La importancia del lavado de manos
A pesar que es una actividad muy usual que realizamos todos los días, el lavado de manos se ha considerado una importante medida de higiene durante siglos. Desde el año 1847 cuando el Dr. Ignaz Philipp Semmelweis creó procedimientos antisépticos y una política obligatoria de lavado de manos, a raíz de la gran cantidad de muertes por fiebre puerperal que existían en los hospitales y clínicas obstétricas a mediados del siglo XIX. Hoy en día la Organización mundial de la salud (OMS) considera la higiene de manos como una práctica que no solamente es importante para procedimientos quirúrgicos o relacionados con los procedimientos en el ámbito de la salud, sino también reconoce que tiene una evidencia científica en la prevención y control de infecciones
Investigaciones recientes del Instituto Tecnológico de Massachusetts en Estados Unidos, aplicadas a viajeros de los 10 principales aeropuertos a nivel mundial, concluyen que mejorar la frecuencia y tasas de lavado de manos podría reducir hasta 37 por ciento la transmisión de varias enfermedades infecciosas. Mientras que datos estadísticos basados en estudios de microbiología, indican que sólo alrededor del 20 por ciento de las personas en los aeropuertos tienen las manos limpias. En este contexto donde en un aeropuerto el 80 por ciento de los viajeros puede estar potencialmente contaminando con todo lo que tocan. Científicos reconocen que mejorar las prácticas del lavado de manos como las estrategias de información sobre sus beneficios, permitiría que 60 por ciento de los viajeros tenga las manos limpias, aumentando su impacto y reduciendo potencialmente la propagación de enfermedad global casi en un 70 por ciento.
El lavado de manos : Una acción preventiva de enfermedades
Si bien el correcto y frecuente lavado de manos puede generar un gran impacto en la salud de los viajeros de los 10 principales aeropuertos del mundo, esta acción preventiva hoy en día se ha convertido en uno de los consejos más sencillos para disminuir contagios infecciosos a nivel mundial. Fortalecer esta acción como una práctica habitual con nuestro entorno, en nuestro trabajo y ámbito familiar, reduce significativamente el contagio de enfermedades que atacan nuestro sistema digestivo y otras partes de nuestro organismo. De acuerdo a una publicación en el sitio web de salud O´Higgins, es importante también “tener en cuenta la higiene de los objetos que se manipulan con frecuencia, por ejemplo, los teléfonos celulares, y artefactos electrónicos. Es importante adquirir el hábito de limpiarlos y desinfectarlos periódicamente ya que forman parte del entorno, se llevan con uno en todo momento, los niños los tocan e incluso, algunos bebés se los llevan a la boca”.
En Centro de diagnóstico San Lorenzo, te compartimos 8 pasos importantes que aseguran un correcto lavado de manos en beneficio de tu salud y de la familia:
- Moje sus manos con agua fría o caliente escurriendo entre tus dedos, e incluyendo la zona del antebrazo.
- Cierre la llave y aplique jabón, frotando las palmas de las manos entre sí como mínimo durante 20 segundos.
- Mientras frota sus manos, frote el dorso de los dedos de una mano contra la palma de la otra, al igual que la punta de los dedos y debajo de las uñas con un movimiento de rotación.
- Aplique el paso anterior con ambas manos.
- Enjuague sus manos.
- Seque las manos con una toalla desechable o séquelas al aire.
- Con toalla de papel cierre la llave en caso que no se cierre automáticamente.
- Séquese las manos con una toalla limpia.
En caso que el jabón y agua limpia no están disponibles o su alcance, utilice desinfectante de manos u alcohol gel que contenga a lo menos un 60% de alcohol, asegúrese de leer la etiqueta.
Asegúrate de tener tus manos limpias antes, durante y después de las siguientes actividades diarias :
- Antes, durante y después de la manipulación de alimentos.
- Antes de comer.
- Antes y después de estar en contacto con alguien que tenga vómitos o diarrea.
- Antes y después de tratar una cortadura o herida.
- Después de ir al baño.
- Después de cambiar pañales o limpiar a tus hijos cuando haya ideo al baño.
- Después de sonarse, toser o estornudar.
- Después de estar en contacto con un animal, alimento para animales o excrementos de mascotas.
- Después de tocar la basura.
Recuerda que considerar estos simples consejos, puede disminuir los contagios infecciosos o enfermedades hasta en un 80% por contacto ambiental. 1 de cada 5 infecciones respiratorias, como el resfriado o influenza, se pueden prevenir con esta práctica y una correcta higiene de manos.